Lograr el equilibrio emocional y físico es el motivo por el que muchas personas han llegado a mi consulta de Psicología y Coaching. Pero no solo mis pacientes sienten la necesidad de lograr ese equilibrio. Yo soy la primera que hago todo lo posible por mantenerme activa y en forma física y emocionalmente. Porque, si me sigues y me conoces un poco, ya habrás podido comprobar que uno de mis objetivos es el compromiso, tanto con mi bienestar como con el de mis pacientes.
Muchos de esos pacientes llegan a consulta pidiendo sentirse bien, en paz, serenos y tranquilos. Y, aunque no te voy a negar que en gran parte de los casos hay que hacer cambios importantes y procesos mas o menos largos para conseguirlo. En otros, la clave está en hacer una reestructuración de sus hábitos e incorporar, a su día a día, rutinas y estrategias que les ayuden a conseguir un mayor equilibrio físico y emocional.
Por eso, me ha parecido importante compartir 5 máximas que yo siempre recomiendo y que me aplico a mi misma para mantenernos activos y en forma. Te animo a seguir leyendo para conocerlas.
Mis 5 imprescindibles para lograr el equilibrio emocional y físico
1.- Ponte objetivos claros
Establecer unos objetivos bien definidos y tener metas específicas es fundamental para mantener la motivación y enfocarte en tu bienestar. No importa si lo que deseas es perder peso, ganar fuerza, mejorar tu salud mental, dejar de fumar o mejorar tus relaciones de pareja. Sea lo que sea lo que deseas lograr, establecer objetivos claros y alcanzables te dará un propósito.
Tener un objetivo implica tener una finalidad, un propósito y tomar la firme decisión de ir hacia él. Supone darle sentido a tu vida y a tu día.
Para que tu objetivo se cumpla, no puedes abandonarlo a la primera de cambio. Para ayudarte, es necesario dividirlos en pequeñas submetas que puedas ir consiguiendo poco a poco y que puedas ir celebrando a medida que las vayas alcanzando
Celebrar los logros es fundamental para mantener tu motivación y con la energía suficiente para seguir adelante y medir tu progreso.
Para sentirnos activos, y en forma, necesitamos tener un plan de vida, un propósito y unos objetivos hacia los que ir. En resumen: una ilusión.
Pero, no pierdas de vista un detalle que acabo de indicar al principio de este punto. Me refiero a que los objetivos que te marques tienen que ser claros. Esto, es bastante importante. Para ello, te animo a que cojas papel y boli y los escribas. Así verás si realmente sabes lo que quieres o, por el contrario, necesitas pensar un poco más en aquello que realmente quieres conseguir y para qué.
2.- Mantén una rutina de ejercicio regular
El ejercicio es esencial para mantenerse en forma física y emocionalmente. La actividad física libera endorfinas. Y estas reducen el estrés y mejoran tu estado de ánimo.
Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea caminar, nadar, practicar yoga o levantar pesas, y hazlo de manera regular. Incluye el ejercicio en tu rutina diaria, planifícalo en tu agenda y piensa que más vale poco que nada.
Hacerlo te ayudará a mantener un cuerpo sano y una mente equilibrada.
3.- Prioriza el descanso y la recuperación
Soy consciente de que con este enunciado han saltado ya todas tus alarmas. Y en tu mente ya han aparecido argumentos de todo tipo para justificar el por qué no te permites descansar de forma adecuada. El trabajo, la familia, los amigos, los traslados… Te suena, ¿verdad?
Personalmente, soy una experta en poner(me) excusas para seguir trabajando un poco mas y acortar mis tiempos de descanso y recuperación. Pero como también soy una experta en ver como mi cuerpo me dice «basta» cada vez que llega el mes de junio y me aparece una contractura, un tirón o una rotura fibrilar, te recuerdo que tan importante como el ejercicio es asegurarte de descansar y recuperarte física y emocionalmente.
Asegúrate de dormir lo suficiente y de que este sueño sea de calidad para permitir que tu cuerpo y mente vuelvan a estar a punto. La falta de sueño puede afectar negativamente tu bienestar emocional y físico.
Si tienes dificultades para hacerlo, puedes incorporar a tu rutina de noche técnicas de relajación, como la meditación o el mindfulness. De esta forma, podrás gestionar el estrés y mantener la tranquilidad emocional.
4.- Alimentación equilibrada
Una dieta equilibrada es esencial para mantener tu energía y salud.
Yo no soy una experta en alimentación, eso lo dejo a los profesionales de ese campo. Pero, sí sé lo importante que es que en tu alimentación primen los alimentos naturales frente a los procesados y que mantengas una buena hidratación.
Aprende a diferenciar el hambre física del hambre emocional y empieza a satisfacer tus necesidades de la forma adecuada. Recurrir a la comida para tapar emociones o situaciones emocionales complejas, puede hacer que desarrolles comportamiento y dependencias totalmente contrarias e incompatibles con el bienestar físico y emocional.
5.- Cultiva relaciones sociales
Las relaciones sociales son cruciales para tu bienestar emocional. Contar con una buena red emocional, formada por amigos y familiares con los que te puedas comunicar y compartir, te ayudará a mantenerte activo y sano.
El apoyo emocional y las relaciones sanas son buenas «aliadas» a gestionar el estrés y mantener un estado de ánimo positivo.
Ya te lo decía en mi artículo titulado “Quien tiene un amigo tiene un tesoro”, las relaciones afectivas sanas aportan beneficios impagables a nivel mental. Además de ser un apoyo fundamental si lo que necesitas es a alguien que tire de ti para levantarte el sofá e ir al gimnasio o a jugar un partido de tenis.
¡No tengas miedo de buscar ese apoyo emocional en las personas que te rodean! Cuéntales cómo te sientes y comparte con ellos, tanto los momentos positivos como los negativos. Pero si por algún motivo tu situación personal no te permite contar con esta red social, los terapeutas podemos ser valiosos aliados en tu camino hacia la salud mental.
Para terminar, insisto en que estas son solo algunas pautas que yo recomiendo porque a mí me han sido útiles y eficaces. Pero, recuerda que cada persona es única y que lo mas importante es que adaptes estas estrategias a tus necesidades personales.
Esforzarte en lograr tu bienestar y tu salud física y emocional es siempre una apuesta segura. ¡Te lo aseguro!
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