¿Piensas que eres una persona capaz de buscar el lado positivo de las cosas, sea cual sea la situación? ¿Sí o no?
Hace unas semanas, pregunté a mis suscriptores qué temas son los que les preocupan. Y cómo podía ayudarles a mejorar su vida, sentirse mas plenos, satisfechos y, en consecuencia, felices.
Una de las personas me pidió que le enseñase a ser mas positiva. A aprender que las cosas se pueden ver desde varias perspectivas, no solo la negativa. Vivir sin tanta angustia, me decía.
Semanas más tarde, participando un sábado en un conocido programa radio a nivel nacional, me volvieron a preguntar si era rentable ser pesimista. Porque, al hacerlo, supuestamente, te evitas la decepción o la sensación de fracaso cuando las cosas salen mal.
Hoy quiero, con este artículo, dar respuesta a estas cuestiones.
Qué significa ver el lado positivo de las cosas
En primer lugar, me gustaría explicar que ver el lado positivo de las cosas no quiere decir que tengamos que interpretar como bueno o maravilloso algo que no lo es. En ningún caso se trata de eso, ni mucho menos.
Es una realidad que, en la vida, pasan cosas y muchas de ellas son negativas. Como sabes, existen las muertes, las enfermedades, las injusticias y las desgracias. Y, ante eso, todos nos enfadamos o entristecemos.
Ver el lado positivo de las cosas es saber, que las cosas no son o todo o nada, o blanco o negro.
Por supuesto, cuando vemos lo positivo de algo no negamos el lado negativo. Simplemente, entendemos que detrás de eso puede haber algo que no esté tan mal. O, incluso, que sea positivo para nosotros, aunque en el momento no podamos verlo del todo claro.
Un despido, una ruptura, un cambio, pueden suponer el inicio de algo nuevo o la oportunidad de resolver algún conflicto que teníamos, una insatisfacción laboral o el momento de hacer lo que siempre habíamos soñado hacer.
Soy consciente de que ahora puedes estar pensando. “Si claro, eso está fenomenal, pero no es tan fácil” … Si ese, ha sido tu caso, detente y reflexiona un momento sobre ese pensamiento. Porque, lo has vuelto a hacer. Otra vez, estás enfocándote solo en lo negativo.
Por qué es tan importante el enfoque
Este es el segundo punto al que me quiero referir: el enfoque.
Tu cerebro irá hacia donde te estés enfocando, está programado para ello. Porque, pones el foco donde pones tu atención. Y es posible que, mañana tras mañana, te hayas dedicado (casi siempre de manera inconsciente) a buscar, anticipar o ver problemas o desgracias.
Si ese es tu caso, si es eso lo que haces… ¡enhorabuena! Estoy completamente segura de que los estarás encontrando. Porque, como te decía antes, las desgracias existen y si las buscas las encuentras.
Si quieres ver el lado positivo, entonces tendrás que enfocarte, ahora sí, de manera consciente, en las cosas buenas, bonitas y esperanzadoras que ocurren a tu alrededor.
Abrir tu mente al hecho de que, aunque las cosas ocurran de una manera que tú no tenías prevista, no tiene que significar por ello que sea malo. Permítete explorar otras posibilidades.
Por ejemplo, levántate con el objetivo de verlas, sentirlas y vivirlas. Y, cada noche, al acostarte, haz un repaso de todo lo bonito que hay en tu vida o has atraído hacia ella.
No te voy a engañar. Vivir sin ser consciente de lo que haces, sin decidir hacia dónde quieres mirar, puede ser más cómodo a corto plazo. Sin embargo, plantéate qué precio estás pagando por hacerlo.
Tu diálogo interior
En este punto entra en juego un tercer elemento importante. Tu dialogo interior
Porque, a tu cerebro le influye mucho lo que te dices y cómo te lo dices.
Siempre se sorprenden mucho mis pacientes de Psicología y Coaching cuando les pregunto cómo se sentirían si de la mañana a la noche fuesen de la mano de una persona que constantemente les dijese lo mal que hacen las cosas, los peligros que hay fuera y las nefastas consecuencias de todo lo que dicen o hacen.
La respuesta unánime es “pues como me voy a sentir, mal”.
Y entonces… ¿Cómo quieres sentirte tu si constantemente te hablas mal, te criticas y juzgas de una manera tan dura y te repites, una y otra vez, las negativas consecuencias de todo lo que te rodea?
Desde aquí te reto a que cambies ese lenguaje. A que te hables con respecto, con comprensión y empatía. Sin duda, si te sientes capaz de hacer las cosas, de elegir, de mejorar y de crecer como persona, serás capaz de ver el lado positivo de las cosas.
No se trata de ser pesimista u optimista. Se trata de ver la realidad al completo. De ver la cara A y la cara B de las cosas, de saber que hay cosas negativas, pero también las hay positivas. Y, te guste o no, tienen el mismo peso.
Desde aquí, te animo a desterrar la idea de que las cosas negativas pesan mas o tienen mas importancia que las positivas.
Pregúntate, ¿qué oportunidad representa para ti lo que ha pasado? ¿Qué puedes aprender o qué puede significar eso?
Abre tu mente e incorpora el lenguaje positivo a tu día a día. Pero no me creas así porque sí. Por favor, pruébalo, practica y luego, me cuentas qué tal te ha ido. Y, por supuesto, si ves que este aspecto está perjudicándote en tu vida diaria y no te ves capaz de resolverlo, solo tienes que contactar conmigo. Puedo ayudarte a quererte mucho más simplemente aprendiendo a ver el lado positivo de las cosas.
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Que importante es lo que nos cuentas y que difícil a veces, ya no solo llevarlo a la práctica (que acepto el reto), sino el llegar a ser consciente de ese diálogo interior tan negativo. Ahora empiezo a aprender a identificar que muchas de mis frustraciones al final del día son creadas por ese diálogo que a lo largo del día ha ido minando mi actitud, mi enfoque. Algún consejo para ser más consciente de ‘eso que nos decimos’ y pararlo a tiempo? Gracias! Un abrazo.
Te lanzo un reto. Cada mañana, antes de levantarte, escribe las dos o tres primeras frases que te vengan a la cabeza. Hazlo durante una semana y después, lee estos pensamientos que has plasmado sobre el papel y reflexiona sobre ellos. Esos pensamientos con los que te levantas son los que te acompañan las primeras horas de tu día y determinan, en gran medida, tus comportamientos.
La forma de afrontar las situaciones que vives está determinada por tus pensamientos que tengas en relacion a esas situaciones.
Pruébalo y me cuentas