Gestionar las preocupaciones de forma eficaz es algo más que necesario ante momentos de crisis o incertidumbre.
Hace unas semanas traté el tema de qué son las preocupaciones. Las definía como un sentimiento paralizante, que inmoviliza a las personas en el presente por algo que sucederá en el futuro. Y que son consideradas, desde el punto de vista psicológico, como un componente más de la ansiedad.
Las preocupaciones son ladrones de tiempo, de un tiempo presente que se desvanece.
Como imaginarás, lo ideal sería eliminarlas de nuestra cabeza y vivir el presente. Pero, ¿qué pasa cuando el presente que estamos viviendo es complejo y lleno de incertidumbre?
Gestionar las preocupaciones de forma eficaz en momentos de crisis
Cuando nos enfrentamos a situaciones que no hemos vivido anteriormente, que se escapan de nuestro control y sobre las que no tenemos mucho recorrido de actuación, las preocupaciones nos asaltan. E, incluso pueden llegar a bloquearnos.
Es en este momento, cuando debemos poner en marcha todas las estrategias que conozcamos para poder gestionar este estado. Antes de que tenga consecuencias físicas en nosotros.
Como psicóloga y coach, te propongo algunas ideas para gestionar eficazmente estas preocupaciones tan concretas.
# 1 – Empieza a vivir el presente de forma consciente
Hace unos días leí en una red social una frase que me encantó. Las situaciones complejas hay que afrontarlas como los hinchas del Atlético de Madrid, “partido a partido”.
Por eso, es recomendable centrar toda tu atención en el momento presente. En el día que estás viviendo y las posibilidades que este día en concreto te ofrece. Levántate con uno o varios objetivos en los que enfocarte y sobre los que tengas poder de actuación. Verás como eso, te dará una mayor sensación de seguridad y control sobre tu vida.
#2 – Reduce al máximo los tiempos de preocupación
Cuando hay un tema que nos preocupa, corremos el riesgo de estar constantemente pensando en ello, buscando información, hablando… Recuerda que esa situación que te preocupa aún no ha pasado. Y, precisamente por eso, no puedes hacer nada. Desde aquí, te recuerdo que tener información es bueno. Pero, centrar toda tu vida en ello, no.
Establece durante el día dos momentos de, aproximadamente, diez minutos para preocuparte. Y, luego, sigue viviendo de manera consciente el presente. Y ve paulatinamente reduciendo estos tiempos.
Un buen ejercicio, si quieres hacerlo con los más pequeños de la casa, es apuntar en una hoja aquello que te preocupa y meter esa hoja en una caja. Esa caja solo se abrirá cuando sea la hora de pensar y hablar sobre ello. Y volverás a cerrarla cuando el tiempo de hacerlo termine.
#3 – Anota las preocupaciones
Las preocupaciones de ayer, de la semana pasada y del año pasado. A continuación, examina detenidamente si tus preocupaciones hicieron algo por ti. Así, te darás cuenta de que las preocupaciones son una actividad inútil y vana.
#4 – Aborda tus miedos con pensamientos y comportamientos productivos
Es decir, planta cara a lo que te angustia para que así consigas hacerla desaparecer.
Es normal tener miedo. De hecho, en aquellas situaciones que pueden suponer un riesgo para nosotros, el miedo es la única emoción que nos da la seguridad que necesitamos. Sin embargo, el miedo en exceso se generaliza y nos bloquea.
Imagina que pones delante de ti todos los pensamientos que te asaltan. Puedes escribirlos en una hoja y cuestionártelos uno a uno. Hazte preguntas del tipo, ¿qué posibilidades hay de que este pensamiento llegue a convertirse en una realidad? ¿Dónde está la amenaza real en este momento? ¿Qué alternativas tengo a mi alcance?
#5 – Acepta la incertidumbre como algo que forma parte de tu vida
Hay personas que toleran la incertidumbre mejor que otras. Y es, precisamente, esa tolerancia la que marca la diferencia. Las personas con baja tolerancia, intentarán por todos los medios anticiparse a las situaciones e intentar controlar incluso aquello que se escapa de su control. El resultado será un mayor sufrimiento. Aceptando que hay cosas que no podemos controlar ni saber por anticipado, aprendemos a centrarnos en aquello que sí está en nuestra mano. Y sobre lo que sí podemos actuar.
“En la incertidumbre encontraremos la libertad para crear cualquier cosa que deseemos» (Deepak Chopra)
Te animo a que pongas en marcha alguna de estas ideas. Al principio puede que te cueste trabajo. ¡Seguro que ya sabes lo alto que se escuchan las preocupaciones dentro de tu cabeza!
Sin embargo, con la práctica irás aprendiendo a acallarlas y darles el justo espacio en tu vida.
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